Trasciende un néctar de flores dulces, en un almíbar gozoso. De pretéritos Salmos entreabierta tu locura, llamada entre el ardor de una semántica, no existe, si no es para parpadear las noches de las calladas estrellas sumergidas, en abismos que pregonan su duelo; y el renacer de las calladas latitudes, en un frondoso árbol de espumosa Vida...
Qué belleza!
ResponderEliminarTrasciende un néctar de flores dulces, en un almíbar gozoso. De pretéritos Salmos entreabierta tu locura, llamada entre el ardor de una semántica, no existe, si no es para parpadear las noches de las calladas estrellas sumergidas, en abismos que pregonan su duelo;
y el renacer de las calladas latitudes, en un frondoso árbol de espumosa Vida...
Bellísimo!!!!
Ale