Buscábamos la
otredad
y éramos tan
silenciosos
que no
decíamos las
palabras
en esta
sociedad de
mudos
si hallábamos
su mirada
nos
encontrábamos
a nosotros
mismos
Fue cuando las
alas del yo se
detuvieron
aquí
porque
“tú” y “él”
desaparecieron
cuando anidó
para siempre
la unidad y
el sueño nos
anunció
el poema
y la vigilia
huyó
con la razón
Bellísimo, Poetisa bella!
ResponderEliminarAlejandro Flagel