El barro suave
en las manos
en los pies
despierta mi
piel que se hunde y
acelera mi
presente
en dorados
marrones acuosos
barro cálido piso
de mi infancia
no es mugre no
es deshecho es abrigo
es roce de
amantes
es tibia boca
que me alimenta
y me devora
ya nada está
tranquilo
el mundo no es
mi abrigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario