jueves, 24 de noviembre de 2016

Visto en el plano de una hoja escrita a máquina:

han agujerado nuestra lengua
han desplazado nuestros verbos
y acomodado acciones extrañas/ en su lugar
Han recortado páginas
puesto nombre a la inexistencia
injertado la lengua/ la lengua no es indefensa
es aculturación, recibe palabras
de otras lenguas
y les pone su impronta/ pierde relega prioriza
y también
se infecta con palabras brutales
misil arma nuclear

otoño/16
Y te comerán los ojos
los ojos de pez
a un lado y al otro
Serás ciego
como estabas

primavera/16
No sé lo que ocurrió todos estos años
y los anteriores y los anteriores
sin embargo sin saber una anda
mirando el piso del mundo y
encuentra sangre

sábado, 5 de noviembre de 2016

Encontré este documento fechado en mayo de 2016 y fecho por fermosa moza de Villa a Angostura, Patagonia, República Argentina

Cada día se me hacen más actuales los poemas de María Inés. Poemas que riman con esta realidad, en sintonía con la sociedad hoy.
Los poemas de El Yo ... son de una lírica cuidadísima, cada palabra se siente  medida y pesada, cada palabra se sabe cargada de sus muchas significaciones.
Se escribe contra algo, decía Graciela Cros que decía no sé quién, acá siento que El Yo está escrito contra el silencio, contra la inercia, contra la indiferencia no solo de la sociedad en general o de gente en particular, también contra la indiferencia del sol, "del bosque que hay en frente de mi casa" de todo lo que queda callado frente al yo que mira y describe.
Y en la parte en que (supongo yo) se escribe a favor, El Yo en los estantes está escrito a favor de la ternura, de la belleza, de la mirada de un niño o niña ante la vida. (Barro suave; En la palma de la mano; Sentada en el borde de un tronco que yacía; El arbusto, el poste).
Leer El Yo en los estantes parte un poco el alma. Me deja todo el tiempo pensando en el dolor colectivo, en lo que se sufre hoy y su eco en lo sufrido en la historia (El amo no ama; Amo al amo).
Leer El Yo en los estantes me reconcilia también con la vida, la vida así como es, no la ideal. Con lo más íntimo, con esa imagen del que ES en la mirada de la parturienta.
No se sale indemne de la lectura de este libro.

Cecilia Fresco, poeta, en el marco del encuentro L.E.E