En busca de lo
efímero de lo permanente ansiedad
/de lo fugaz o
eterno
hay un descanso
en la cama fría de Kavafis
/recordando lo
que no vuelve
dos muchachos
tomando un café
sus miradas mutuas
su sensualidad sus deseos
se apropia de
las ideas y las cuenta y seduce su
/seducción a
los hombres que lo aman
a quienes él
ama y lo cuenta y se respalda en el país
/donde todas
las cosas ocurrieron
donde todas
las ideas fueron dichas
si lloran los “gallardos
caballos” de Aquiles por
/Patroclo
hoy los vemos
llorar en los labios del poeta
si los
cristianos quemaron un templo sin que nadie lo
/sospechara
está escrito
si Metanira
interrumpe el rito de las diosas Tetis y
/Deméter está
contado
y en la cama
fría de Kavafis se unen las historias
/callejeras de
muchachos tentándose
de ancianos dormidos
sobre la mesa de un bar
importa que lo
diga
importa que lo
anote importa que lo vuelva a decir
que no sucumba
en la crueldad de callar
importa que
haya ordenado sus decires antes de su
/muerte
para dárselos
al mundo y que vuelvan y se agrande
/el
sentimiento
Kavafis
cuentero de la Grecia
y sus personajes
todavía hay
quien espera y ama a Aquiles como lo
/hiciera su madre
y hay perros y
otros animales que lloran a quienes
/aman como los
“gallardos caballos”
no vio
construir los muros pero supo destruirlos y
/amarrar vidas
y no temer
y engañar y no
temer y amar lo prohibido y no temer
/y mirar a los
hermosos jóvenes fuertes y
desearlos en
su solitaria cama de hospital y amar a
/un mundo que
no se conoce y jugar al
acertijo de la
vida y caminar en lo más oscuro de las
/costas y
tentarse de mar sereno y recorrer
los días de
sol y las vidrieras amargas de una
/cosecha
imposible detrás
de un vidrio
y cambiar el
mar por el río en el regreso
ya volver a Peleo
y Tetis y consolar su llanto
todo eso dio
aunque hubiera fugitivos indiferentes
/héroes
ignorantes y
dulces mujeres
en la muchedumbre
todos
escucharon y todos lo escucharon